sábado, 5 de octubre de 2019


LOS ULTIMOS ÍDOLOS.

La última vez que quise escribir un artículo sobre ésta temática, fue al leer una frase que despertó en mí un sentimiento bastante introspectivo respecto al funcionamiento de la psique y como el ser humano tiende a crear deidades, las dota de significado y a su vez también simplemente los va desechando una ya que han cumplido un ciclo de utilidad para el cual fueron creados, la frase a la que me refiero pertenece a S. Freud en el libro -Psicosis Demoníaca-  y dice al respecto: “...los dioses pueden convertirse en demonios malignos cuando nuevos dioses los suplantan. Cuando un pueblo es derrotado por otro, no es raro que los dioses destronados de los vencidos se transmuden en demonios para el pueblo vencedor. El demonio maligno de la creencia cristiana, el Diablo de la Edad Media, era, según la propia mitología cristiana, un ángel caído de naturaleza divina”, toda esta neurosis descrita en esta obra en gran parte fue originada por la autoridad máxima durante el oscurantismo, el Catolicismo, y que llegó a tal extremo mediante sus supersticiones e ignorancia que generó un impacto profundo en el inconsciente colectivo para las generaciones de hoy en día, expuesto todo lo anterior me queda agregar que estamos viviendo desde inicios de los años 60's una revolución mental a gran escala, los cimientos fueron impulsados por un grupo de una corriente de nuevo pensamiento a quienes denominare "El Seminario". Hoy en día el fruto de "El Seminario" es bastante claro, cada día la libertad de expresión, el intercambio de ideas y el flujo de información en la sociedad es más común y poco a poco el cómulo de supersticiones e ideologías teológicas han ido siendo cuestionados y poco a poco perdiendo poder.

El momento del "Súper Hombre" de Nietzsche está aquí y ahora más latente que nunca, momento en el que el hombre vuelva a re tomar su potencial Divino y sepa de nuevo que cada hombre y cada mujer es un Dios Diosa.

L.D.
Decálogo del Místico•

1.- Estudia en la contemplación de ti mismo.

2.- Haz caso omiso a críticas o comentarios destructivos carentes de crecimiento interno.

3.- siempre busca transmitir paz y conocimiento a todo aquel que a tu lado se encuentre.

4.- busca en el silencio a un maestro y aliado, y no a un enemigo y/o a tu propio destructor.

5.- evita los excesos tanto de bondad como de maldad, y mantente en un estado firme y fuerte de alerta interna a través de la meditación.

6.- viaja ligero y no busques adquirir muchas cosas en el mundo, ya que ello te anclará al plano terreno.

7.- estudia las artes herméticas, esotéricas y filosóficas, pero sobre todo comprendelas y adminístralas con amor.

8.- convierte en amo y señor de ti mismo, y no en esclavo del ego y la vanidad de lo banal del mundo.

9.- siempre proporciona agua y alimento al viajero, ya que todos de alguna manera somos peregrinos de los mundos.

10.- actúa en base a tus principios, pero sobre todo actúa con el corazón.

Gerard Lambert Elenes.